Una herramienta para superar cualquier dificultad

¿Has tenido algún momento en tu vida en el que le has dicho a Dios: "Dios, no puedo hacer esto por mi mismo(a)?" Creo que todos y todas hemos tenido esos momentos.

Esas palabras se las dije a Dios dos meses antes de empezar la universidad. Me di cuenta que estaba por iniciar mi vida como adulta. Además, las historias que había oído sobre la universidad no ayudaban en lo absoluto. Historias sobre profesores injustos y noches sin dormir debido a la cantidad de tareas que tendría que completar me hicieron pensar que me dirigía al lugar más aterrador e intimidante del mundo. Para tener éxito en la universidad y superar el miedo y la inseguridad, decidí hacer una sola cosa: fortalecer mi mente con la Palabra de Dios.

La Biblia contiene las palabras de Dios de cuidado, aliento y consuelo.

A los 18 años, vivía con mi querida madre. Mi habitación tenía una pared pintada de turquesa. Un día, mientras miraba la pared, se me pasó una idea por la cabeza: "¿Y si cubriera esa pared con trozos de papel con versículos de la Biblia?". Y así lo hice. Versículos como el Salmo 56:3-4, el Salmo 139:14 y Filipenses 4:13 formaban parte de mi estrategia para fortalecer mi mente antes de empezar la universidad. Además, añadí citas alentadoras de libros que había leído y también se me ocurrieron una o dos citas inspiradoras.

Me tomó dos días cubrir mi pared. Tenía aproximadamente entre 40 y 50 papeles pegados en la misma. Después de terminar mi pequeño proyecto, mi objetivo principal fue leer cada papel, ya fuese en voz alta o en mi mente, todos los días hasta mi primer día de universidad. Los leía durante el día o la noche. La confianza que adquirí con solo leer los papeles en mi pared fue sorprendente.

No recuerdo la fecha exacta de mi primer día de universidad, pero sí recuerdo entrar a cada clase con seguridad y alegría. No puedo negar que a veces sentía miedo e inseguridad. Sin embargo, cuando ese momento llegaba recordaba algunos de los versículos que tenía pegados en mi pared y todo pensamiento y sentimiento negativo desaparecía.

Palabras finales:

Amigo y amiga, nuestra fe es práctica y nos prepara para atravesar momentos difíciles. Nos ayuda a no rendirnos. Como seguidores y seguidoras de Cristo podremos enfrentar las pruebas y las épocas difíciles recordando las palabras de cuidado, aliento y consuelo que vienen de Dios y están registradas en la Biblia.

Da un salto de fe:

¡Llénate de la Palabra de Dios! Identifica cinco versículos bíblicos que te sostendrán en momentos de necesidad. Escríbelos y colócalos en un lugar donde puedas verlos día y noche.

P.D.: Para apoyarnos mutuamente en momentos de necesidad, te invitamos a compartir uno de tus versículos con nuestra comunidad en la sección de comentarios. ¡Gracias! ❤️

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